De Venecia al mundo

Las cuatro estaciones de Vivaldi no sólo se encuentran entre las piezas más populares de la música clásica, sino que también circularon ampliamente en la época del compositor e inspiraron otros compositores como el propio Johann Sebastian Bach.

Las cuatro estaciones fueron especialmente populares en Francia, donde se tocaron muchas veces. La primavera, fue la preferida de los franceses – Michel Corette hizo un motete coral y Jean-Jacques Rousseau una transcripción para flauta sola (vídeo)-.

Con la muerte de Vivaldi, Las cuatro estaciones, y toda la obra del compositor veneciano, quedaron totalmente olvidadas durante más de un siglo antes de ser «descubiertas» en la primera parte del siglo XX. El renacimiento de Vivaldi a partir de aquella época interesó por su influencia en Bach, que lo había estudiado y transcrito algunos de los conciertos para clave.

La primera grabación completa de Las cuatro estaciones data del año 1942, pero fue después de la segunda guerra mundial que alcanzaron la amplia popularidad de la que gozan hoy en día en todo el mundo.