Ayer nos reunimos en el Palau de la Música Catalana, para celebrar dos obras maestras del repertorio musical.
En la primera parte, la violinista Midori, en su segunda colaboración con Franz Schubert Filharmonia, nos fascinó con una actuación de gran virtuosismo, vibrante y seductora del Concierto para violín de Chaikovski. Su técnica, de gran expresividad y emotividad, detuvo el tiempo en un Palacio lleno a rebosar.
En la segunda parte, Tomàs Grau, con una dirección precisa y enérgica, y los músicos de la Franz Schubert Filharmonia, interpretaron la Tercera Sinfonía de Brahms, una sinfonía de gran riqueza, emotividad, llena de matices y texturas que redondeó una gran noche.
Los bises que se interpretaron fueron:
Midori
Bach: Chacona de la Partita núm. 2, BWV 1004
Franz Schubert Filharmonia
Dvořák: Danza Eslava nº 1, op. 46